viernes, 15 de abril de 2011

ADORACION AL CEMENTO

Portugalete “jarrillera” o “cementera”, esa es la cuestión. Si somos conocidos como jarrilleros por la antigua afición a tomar txakoli en jarrillas de barro, ahora estamos en trámite de quitar el apodo a nuestros amigos de Lemona. “Cementeros”, así nos terminaran llamando, gracias a las últimas obras ejecutadas (o perpetradas) por el PPSOE.
La Benedicta, en construcción, el parking de Zubi Alde, el parking de San Roke (por cierto, donde perdimos dos instalaciones deportivas) y la última, la llamada “Plaza de las escaleras”, o de José Zaldúa, donde el supuesto, o mejor dicho presupuesto, graderío  ha sido sustituido por las mencionadas escaleras. 4 obras donde el cemento es el elemento común, la tendencia y el estilo. Donde la carencia de imaginación es palpable y la ausencia de espacios verdes es un lujo que, una villa con tan poco terreno disponible como Portugalete, no se puede permitir.

Mejoras necesarias en el juzgado

En una visita al juzgado de Portugalete, hemos podido constatar la dificultad para acceder al juzgado que tienen las personas con minusvalías, sobre todo si necesitan de silla de ruedas.
En primer lugar, la hoja de la izquierda de la puerta principal, no se abre, al parecer el peso hace que se desencaje y no luego no se pueda cerrar. De todas formas existe un escalón de entrada al juzgado, es el primer escollo a salvar. En el lado izquierdo de las escaleras hay un “salva –escaleras”, que al desplegarle nos deja un espacio ajustado para iniciar la maniobra de subida. Hay que tener en cuenta que, una vez arriba, nos encontraremos con una pared que, igualmente, nos reducirá el espacio de maniobra. Creanme si les digo que las maniobras no son nada sencillas, y que es necesario ayuda para realizarlas. Suponiendo que la persona minusválida consiga llegar por sus propios medios  arriba, tenemos la siguiente dificultad. Nos encontramos con una puerta de paso alternativo, por donde no puede pasar la silla de ruedas, ni un coche de niños (recordemos que en el juzgado está el registro civil), y tenemos otra puerta, pero solo se puede abrir desde dentro. En este momento solo le queda la opción de esperar a que alguien pase por ahí y avise a los funcionarios para que le abran la puerta.
Esto nos lleva a la segunda cuestión ¿Cómo es posible que  el juzgado de Portugalete no tenga personal para el control  de accesos y seguridad? Es increíble que un juzgado de una villa de 48000 habitantes, donde se tratan problemas de seguridad ciudadana, desorden público y faltas, no tenga personal asignado para la seguridad.
Por último, nos sorprendió que el juzgado carezca de aseos públicos: Es tercermundista que los usuarios tengan que utilizar los de los establecimientos hosteleros vecinos o los del centro Santa Clara.
El mantenimiento del juzgado depende del ayuntamiento y estas dependencias no están acordes con las necesidades de este municipio. ¿Habrá que esperar a las siguientes elecciones para solucionar el problema o nos sorprenderá el Sr.Torres con una solución de última hora antes del 22 de mayo?