Portugalete “jarrillera” o “cementera”, esa es la cuestión. Si somos conocidos como jarrilleros por la antigua afición a tomar txakoli en jarrillas de barro, ahora estamos en trámite de quitar el apodo a nuestros amigos de Lemona. “Cementeros”, así nos terminaran llamando, gracias a las últimas obras ejecutadas (o perpetradas) por el PPSOE.
La Benedicta, en construcción, el parking de Zubi Alde, el parking de San Roke (por cierto, donde perdimos dos instalaciones deportivas) y la última, la llamada “Plaza de las escaleras”, o de José Zaldúa, donde el supuesto, o mejor dicho presupuesto, graderío ha sido sustituido por las mencionadas escaleras. 4 obras donde el cemento es el elemento común, la tendencia y el estilo. Donde la carencia de imaginación es palpable y la ausencia de espacios verdes es un lujo que, una villa con tan poco terreno disponible como Portugalete, no se puede permitir.

La Benedicta, en construcción, el parking de Zubi Alde, el parking de San Roke (por cierto, donde perdimos dos instalaciones deportivas) y la última, la llamada “Plaza de las escaleras”, o de José Zaldúa, donde el supuesto, o mejor dicho presupuesto, graderío ha sido sustituido por las mencionadas escaleras. 4 obras donde el cemento es el elemento común, la tendencia y el estilo. Donde la carencia de imaginación es palpable y la ausencia de espacios verdes es un lujo que, una villa con tan poco terreno disponible como Portugalete, no se puede permitir.
